Proyecto de Ordenanza

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                                                                            Toay 02 de Marzo de 2015

Visto:
              La Ordenanza N° 36/2013 y las facultades que otorga la Ley 1597 Orgánica de Municipalidades y comisiones de Fomento y;

CONSIDERANDO:

Que mediante Ordenanza N° 36/2013 se autorizó al Departamento Ejecutivo a construir un playón deportivo en un inmueble ubicado sobre la Av. 13 de Caballería Este y la calle O`Higgins de nuestra ciudad;

Que la obra mencionada presenta un importante grado de avance y estará concluida, seguramente, en los próximos meses;

Que al tratarse de un espacio público municipal es dable instituir la denominación del mismo con el nombre del vecino Ramón Alberto Gomez “Ramoncito” cuyo ejemplo de vida inspire a las generaciones futuras, para que los jóvenes lo adopten como modelo, por su dignidad, estilo, comportamiento,  entrega por su pueblo, honestidad material e intelectual.

Que los aspectos que adornaban la personalidad de Ramón: humilde, trabajador, respetuoso, confiable, disciplinado, hacían de este laburante, de este buen padre de familia, de este querido vecino y de este acendrado deportista, una persona que representaba el genuino y auténtico orgullo “toayense”.

Que es digno de destacar que como sostén de su familia, constituida por su esposa Mónica Lucero y sus hijos Sebastián y Lis, trabajaba como albañil y practicaba la jardinería, en ambas labores, sus “patrones”, depositaban en él, la más estricta confianza, simplemente porque era un ser “digno de fiar”.

Que practicó diversas actividades deportivas, entre ellas básquet, ajedrez, fútbol, disciplina en que representó a los Clubes Sportivo Toay y Guardia del Monte,  donde sobresalió por ser un jugador leal, luchador, fervoroso y de conducta intachable.

Que como bochófilo, debutó muy joven, siendo corresponsable del categórico  triunfo por 18 a 12, de Guardia del Monte, ante el equipo más encumbrado que tuviera All Boys de Santa Rosa.

Que a su larga trayectoria  deportiva, cedió lugar a otra disciplina, la de corredor de maratones, actividad que abrazó con entusiasmo, con método, con mucho cuidado en su vida cotidiana: comidas, horas de sueño, descanso y mucho entrenamiento.

Que compitiendo en la localidad de Puerto Madryn, representando a su querido Toay y, en particular,  al Club Guardia del Monte,  sufre una indisposición y fallece en plena competencia.

Que de “Ramoncito” se podrían enumerar otras cualidades y virtudes, pero es preferible insertar en este aspecto, la semblanza que de Ramón Alberto GOMEZ, hizo Raúl Ernesto “buby” GARCIA CORDOBA, que se exhibe en el Salón del Club Guardia del Monte, de nuestra ciudad, que se adjunta a la presente como Anexo I;

Que sería oportuno oficializar la denominación propuesta y la colocación de la cartelería correspondiente, de manera de rendir el merecido homenaje en el Acto de inauguración del mencionado espacio deportivo;

Que es facultad del Concejo Deliberante el dictado de la presente;

        

POR ELLO:

El Concejal del Bloque FREPAM, Horacio Miguel LOPEZ                        

         Propone el siguiente Proyecto de Ordenanza                                                     

Artículo 1°- Denomínese con el nombre de Ramón Alberto GOMEZ “Ramoncito” al Playón Deportivo que se encuentra ubicado en la Av. 13 de Caballería y la calle O´Higgins de nuestra ciudad.-

Artículo 2°-   El Departamento Ejecutivo, en función de lo dispuesto en el artículo anterior, dispondrá la colocación de la cartelería correspondiente previo a la inauguración del mencionado espacio deportivo.-

Artículo  3°- De forma.-

ANEXO I

                   CUANDO EL SUDOR SE HACE LAGRIMA

Autor: Raúl Ernesto “buby” GARCIA CORDOBA

(A la memoria de Ramoncito Gómez)

          La vida es un camino incierto que hay que andar, sin saber cuando termina, ni cuan largo será para cada uno. Se sabe cuando empieza. Y es todo cuanto se tiene que saber. Sobre como transitar el sendero, es cosa que se aprende a cada metro andado. El cuando termina, no es el problema ni es la pregunta. En como es recorrido es la cuestión. Y para que una vida trascienda, solo hace falta eso: haberla vivido de manera determinada.

         

No importa el arranque. No importa desde qué nivel se empieza. No importa con qué medios se cuenta en el inicio. No importa siquiera partir con herramientas materiales que allanen las dificultades del sendero. Importa traer algo dentro. Importa responder a esa cosa íntima que impulsa, aferrarse a sentimientos e ideales para vivir de la manera querida, sabiendo que así –al final de esa ruta propia-, dejamos algo; dejamos una enseñanza, dejamos –siquiera-, un mínimo ejemplo superador que nos diferencia cada vez mas de las bestias y nos hace cada vez mas humanos.

         

Toda comunidad –grande o pequeña-, en toda época y en cuanta actividad en ella se despliegue, produce casos aleccionadores y gratificantes dignos de mención, para que la oquedad de la memoria frágil de los pueblos, no la degluta en la vorágine de los logros fáciles y las estridencias de las falsas conquistas y los estruendos de mediáticos oportunistas.

         

Hacerse de un nombre con ropaje propio es la cuestión. Y muchos deben hilar desde su escaso atuendo para lograr una prenda propia y distintiva.

        

Nació en un hogar sumamente humilde. Diría mas bien paupérrimo. Pudo terminar siendo cualquier cosa. Sin embargo........, sin embargo y a pesar de todas las dificultades imaginables e inimaginables tuvo conducta, tuvo responsabilidad y supo elevarse sin degradarse. Fue alguien.

        

Tal vez en esa semipenumbra de sombras balanceantes que la tenue luz juguetona de una vela pretendía alumbrar el comprimido espacio de la vivienda, con ojos bien abiertos soñaba con un destino mejor, con ser alguien, con hacer algo que sirviera de ejemplo.

         

De poco hablar, fue creciendo ganándose el pan de cada día con esfuerzo, dedicación y cumplimiento. Haciendo deportes, trabajando y hablando poco; formó un hogar, vinieron los hijos, pero se dio tiempo para hacer “eso” que resultó su vocación: correr. Es que en el atletismo encontró el espacio justo, el lugar exacto donde desarrollar sus sueños y expandir su espíritu y su personalidad. Esta actividad requería de sacrificios: suspender distracciones y diversiones para entrenar a diario. Pero estaba acostumbrado al sacrificio. Solo se permitía pocos momentos de esparcimiento: ir el domingo a la cancha para ver a su querido Guardia del Monte. Porque -¿sabés?-, también jugó al fútbol y también hizo bochas para el aurirojo....!

       

Decenas de competencias –ganador o no-, vieron a Ramoncito cruzar la meta de llegada, sudoroso y feliz de completar la prueba. Pero un día......un triste domingo de octubre, lejos de su Toay y de su gente, un fuerte dolor en el pecho frenaron sus piernas. No pudo seguir avanzando. El sudor se hizo frío y a pesar del pronto auxilio, su corazón  -el mismo fuerte y grande corazón que catapultaba y sostenía su pasión y alegría por trotar-, detuvo su marcha. El “ banderazo” final, esta vez, no fue el que esperaba ver.

         

Era un “pibe” querido por todos. Se ganó no solo el afecto de los toayenses, sino también de todos quienes compartían ese sano gusto por practicar el atletismo. Por eso sus compañeros, sus amigos de tantas carreras, encabezaron los últimos metros el cortejo que acompañó sus restos hasta su última morada. Todo un símbolo y todo un homenaje para el querido Ramón.

         

Nadie muere mientras el recuerdo sigue vivo. Y este recuerdo será perdurable porque fue un ejemplo, como persona y como deportista, por su humildad , por esa humildad tan natural en él que ni en los días de triunfo tuvo estridencias. Solo esa leve sonrisa que adornaba su rostro, esa sonrisa  tenue, casi impercetible, de chico bueno, agradecido de la vida....., de una vida mezquina para con él, donde cada cosa, cada logro, había costado mucho. Pero él era así: agradecido a la vida. Un rico...., un rico ¡con tan poco......!

         

En la dimensión en que ahora se encuentra, seguramente sigue corriendo. Partió rumbo a una estrella. Y cuando a esa llegue, seguirá en pos de otra. Porque ese fue su destino: soñar con alcanzar las estrellas. Porque ....., no ha dejado de correr......;solo  tomó la posta de otra carrera....!!!

         

Como dice el tango: “perdoná si al evocarte se me escapa un lagrimón....”. Es que ... es la transpiración.....¿sabés?...... ¡¡¡¡Vos sabés........!. ¡¡¡Qué querés que te diga, hermano.......!. Si los dos transpiramos la misma camiseta.....!!!!!!!